SUPREMACIA DE LA ESPECIE HUMANA
1. Sabio no es aquel que tiene su mente atiborrada de información. La
verdadera sabiduría consiste en poder ser felices en el mundo tal como
es, sin pretender acomodarlo como a nosotros nos gustaría que fuera. Tu
paz interior y tu felicidad dependen de aceptar que no puedes elegir lo
que crees que debería ser, pero que sí puedes escoger como quieres ver
lo que ya tienes. Cuando juzgas como buena o mala una situación
confundes la realidad con tu interpretación de ella.
Entonces harás que la paz sea imposible para ti, porque tendrás tu mente enfocada en
conflictos. Y, por ley de correspondencia, conflictivas serán también
las experiencias que el mundo exterior te brinde.
2. El doctor Hans Jenny (1904-1972), médico y científico suizo,
estudió las relaciones entre materia y energía y, respaldado por una
metodología muy bien documentada, que puede ser reproducida en los
laboratorios, construyó el fundamento de una nueva ciencia, a la que
llamó "Cimática" (Cymatics). Catorce años de experimentación le
llevaron a comprobar que el mayor o menor grado de complejidad
molecular y evolutiva de un ser depende de las frecuencias de energía
que reciba su cuerpo. Una dimensión es la amplitud determinada de
frecuencias vibratorias, que producen en la materia un diseño
particular de patrones biológicos. Cambia la frecuencia, y el cuerpo
muta en forma correspondiente. ¿Es eso lo que está ocurriendo entonces
con la vida en la Tierra, considerando que estamos siendo bombardeados
por energías de altísima frecuencia, procedentes del sol central
galáctico?
3. Observemos algunos efectos inmediatos... ¿Has notado como el
tiempo se acelera cada día más? Ciertamente, parece transcurrir más
rápido porque nuestras células han acelerado su pulso, para adaptarse
al incremento del pulso de la Tierra (frecuencia Schumann). Y de la
velocidad de ese pulso depende nuestra percepción del tiempo. El tiempo
se ha estado acelerando y continuará haciéndolo en la medida en que nos
aproximemos al momento crítico del cambio dimensional. La llamada
resonancia Schumann, o pulso de la Tierra, antes era una constante de
7.8 hertzios, ahora ha subido a 12, y tendrá todavía que elevarse a 13
hertzios. Cuando alcance ese punto, llegará el umbral donde nos
estabilizaremos en una octava superior de frecuencia, y se iniciará
para nosotros otra etapa de la creación, en una realidad diferente.
Créelo, o no, ahora vives la transición, entre el tiempo lineal que
bien conoces, y el infinito del eterno "ahora".
4. ¿Qué nos ocurre físicamente, cuando se elevan las
frecuencias de luz que recibimos? Igual que en los experimentos de
Jenny, un ser vivo recibe esta energía como nueva información, que
molecularmente se codifica en el ADN y lo transforma. El primer paso
del cambio es hacia el caos, porque el modelo anterior debe disolverse,
antes de que se pueda manifestar lo nuevo. En el siguiente paso los
patrones se reorganizan en un orden más complejo, produciendo
organismos más perfectos. Si tú eres de aquellos preocupados porque tu
energía opera con muchos altibajos, a veces precipitándote en un estado
de intensa fatiga; y además oscilas emocionalmente entre la depresión y
la euforia. ¡No, no eres un psicópata bipolar! Simplemente todo tu
cuerpo está tratando de afinarse a las nuevas frecuencias de luz. Igual
que cuando vas a captar una emisora de radio, tienes que mover hacia
adelante y hacia atrás la sintonía hasta captar el punto exacto, así,
ahora, oscilas de un estado a otro, hasta lograr un equilibrio. Ese
mismo proceso, físico y emocional, vuelve y fluctúa cada vez que la
frecuencia del planeta se eleva un grado más.
5. Muchas personas, jóvenes y viejas, están presentando fallas
de memoria. Esto se debe a la caída acelerada del campo magnético de la
Tierra, que produce ese efecto, porque el magnetismo es como el
adherente que atrapa los recuerdos. Para poder asimilar lo nuevo, el
disco duro de nuestro computador
interno necesita ser apagado y luego
encendido nuevamente. El nacimiento del hombre nuevo se dará en el
momento en que el campo magnético de la Tierra alcance el punto 0. Solo
en esa circunstancia se hace posible completar la re-configuración de
todos nuestros patrones genéticos, y hacerlos aptos para la vida en una
dimensión más elevada. La remodelación del ADN produce oleadas de
fatiga y dolor. Hay un período agudo, cuando las frecuencias más altas
impactan nuestro cuerpo, seguido de un tiempo más suave de asimilación.
Durante el ciclo agudo hay necesidad de dormir y descansar más. Hay que
advertir que todos estos síntomas son temporales, durarán mientras la
Tierra completa su trabajo de parto, y con ella pasaremos por un nuevo
nacimiento a la quinta dimensión.
6. Si por ahora no puedes concentrarte en nada, comprende que
tu cuerpo se está adaptando a los cambios de la Tierra, y tu cerebro y
tu sistema nervioso están en reconstrucción. Es posible que los dolores
del cuerpo se hayan intensificado especialmente del lado derecho, y
sientas una punzada permanente en la base del cráneo, y en las caderas.
Tal vez, sin causas médicas exista molestia en las rodillas, las
piernas y las articulaciones, y un calor interno recorra tu cuerpo
produciendo vibración y una sensación quemante. Si tu corazón a veces
acelera sus latidos sin razón. Felicitaciones, eso significa que ya
estás activando tu cuerpo de Luz.
7. El proceso es simple. Las frecuencias elevadas, que están
llegando a la Tierra, activan y aceleran la vibración de nuestras
células, y ellas reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos
que las rodean. Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del
ADN, y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células,
las que también se activan. Así nuestro cuerpo es el escenario de una
re-
configuración en cadena, que resultará en una expansión de la
conciencia, que es correspondiente con una forma material más sutil y
más perfecta. La mejor forma de comprender este proceso es tomando en
consideración que, a nivel molecular, el cuerpo físico contiene ondas
de energía que responden de inmediato a la interacción con frecuencias
más elevadas, adaptándonos a ellas haciendo cambios en nuestros
patrones biológicos.
8. La consciencia es aquella posibilidad de comprender el
sentido de la vida, según un determinado nivel de percepción, para los
ciudadanos de la Tierra, la interpretación de la realidad ha estado
hasta ahora firmemente anclada en la tercera dimensión, o capacidad de
percibir solo una franja muy estrecha de la creación (el 10%), que
fluctúa entre las frecuencias superior al infra-rojo y por debajo del
ultra-violeta.
Por eso el cerebro del hombre, que funciona como una
caja de resonancia, ha activado solo ese 10% de su capacidad; mientras
duermen el 90% restante de sus posibilidades, porque corresponden a
frecuencias de otras dimensiones de luz, que no estamos afinados
todavía para experimentar.
9. Lo que define cuál ha de ser la matriz de consciencia de una
unidad, llámese planeta, o ser humano, es la energía de luz que estamos
capacitados para asimilar. En la tercera dimensión percibimos esa
energía como
dos ondas con propiedades diferentes: electricidad y
magnetismo. La porción eléctrica provee la información de los códigos
de creación, y la magnética es el aspecto que los estabiliza. En esta
forma las dos polaridades actúan coordinadamente para mantener ese
nivel de realidad.
10.. Las frecuencias de luz se producen como pulsaciones, y el
ritmo de las mismas condiciona los ciclos. La Tierra, por ejemplo, es
muy vulnerable a las emisiones electromagnéticas de las explosiones
solares que recibe cada once años, cuando el sol completa un ciclo y
pulsa. También existen ciclos galácticos, y cuando uno de ellos
termina, nuestro centro galáctico pulsa, disparando energías de
frecuencias electro-magnéticas altísimas, que cambian las matrices de
vida en toda la galaxia.
Estas frecuencias viajan como ondas, llevando
paquetes de información nueva, que provocan un ordenamiento más
complejo en todos los niveles, desde el solar y planetario, hasta el
molecular, con el consiguiente salto quántico en la apertura de
consciencia y la evolución de la vida.
11. Si comprendemos esto, estaremos ubicándonos dentro de la
situación planetaria que vivimos actualmente. Sabemos que desde 1987 se
ha incrementado en la Tierra el impacto de fotones de luz de
altísima
frecuencia, procedentes del centro galáctico. También hay ya
confirmación científica de que, tal vez debido a este bombardeo de
energía, algunas constantes planetarias, como el magnetismo y la
frecuencia Schumann, (pulsación de la Tierra), han estado cambiando.
De hecho estamos ya muy cerca de un acontecimiento espectacular, que el
hombre no conoce: se calcula que, antes de finalizar el año 2012, el
magnetismo haya alcanzado el punto cero, y la resonancia base de la
Tierra, o frecuencia Schumann, haya subido de 7.8 a 13 Hz. En el
momento crítico en que esto suceda, tendremos la oportunidad de vivir
un cambio dimensional que pondrá fin a nuestras limitaciones como seres
humanos.
12. El primer movimiento hacia establecer un nuevo orden es el
caos, y esto lo estamos experimentando ahora. Todos los paradigmas
existentes: a nivel del gobierno, las instituciones, las religiones y
creencias, los sistemas sociales, familiares, de salud, etc. están
resquebrajándose para finalmente sucumbir. Paralelamente el clima, los
elementos y la geología de la Tierra también están convulsionados.
Desde el 13 de abril del año 2002 la nueva matriz de creación, o
rejilla energética, está ya completa, y gracias a eso, la nueva
información puede fluir, despertando la afinidad de quienes estén
listos para asumir su destino como seres humanos mas completos.
13. Al entrar nuevas energías a la Tierra, se afectan los
sistemas políticos, sociales, económicos y de creencias. Es por lo
tanto una información nueva, con experiencias vibratorias diferentes,
incluyendo además, nuevos paradigmas geológicos y climáticos. Todos los
calendarios: Mayas, Tibetanos, Chinos,
Egipcios, etc., coinciden en
que, en la época en que vivimos hoy, se dará un cambio definitivo en la
VIDA DE LA TIERRA. Es pues este tiempo, único en la historia de la
humanidad.
14. Si tú deseas participar en esta aventura más allá de ti
mismo, hay un cambio de configuración que debes hacer, para conectarte
con la amplitud de onda que incluye a toda la creación. La nueva
configuración es la apertura hacia el espíritu, reconectarse con
nuestra verdadera naturaleza como seres de luz, que además sirve como
frecuencia de acceso a la supervivencia.
15. Vivimos ahora los tiempos de un gran cambio, un salto
cuántico a nivel de la conciencia colectiva como especie humana. La
selección que hace cada uno y a nivel global, para nadar con la marea
cósmica del
cambio, o, en contra de ella, luchando inútilmente por la
preservación de modelos anteriores ya caducos. El siguiente paso que
viviremos, es el despertar cósmico que experimentaran nuestras células
y códigos genéticos, cuando consigan afinarse al nuevo código de
creación, y cantar la canción de unidad con todo el universo, en ese
momento tanto la humanidad como nuestro planeta, dejaran de estar en
riesgo de extinción.
Agradecemos el aporte
del Arq. ANIBAL P. VANOLI,
al enviar esta recopilacion.
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