En determinadas ciudades de las provincias existe una aceitada vinculación entre
remiseros, hoteleros y redes de trata para satisfacer los pedidos de los pedófilos que
llegan al país.
BUENOS AIRES, 23 mayo (NA) - Organizaciones que luchan contra el flagelo del abuso de menores aseguran que el turismo sexual infantil creció un 60 por ciento en los últimos años en el país, al tiempo que denuncian que unos 13 chicos son captados por día para este negocio y utilizados con extranjeros pedófilos.
"Los mayores consumidores de sexo con menores provienen de países como Holanda, Japón, Corea, España, o Alemania. Todos ellos eligen a la Argentina porque arman circuitos turísticos maravillosos, por poca plata en relación a sus ingresos y con el agregado de tener acceso a chicos sin restricciones", señaló Raquel Holway, de la Asociación Alerta Vida. La licenciada aseguró que "en esos países publicitan tours sexuales con absoluta impunidad". "LA ARGENTINA PASÓ DE RECIBIR 1,5 MILLONES DE TURISTAS EXTRANJEROS DESDE EL 2003 a 2,5 millones que llegaron el año pasado. Entonces como piso, se puede decir que el turismo sexual aumentó estos años un 60 por ciento", dijo Holway a Diario Popular. La licenciada agregó que a estas cifras "debe sumarse el turismo sexual perpetrado por pedófilos argentinos, que también es importante".
Por su parte, Viviana Caminos, de la Red Alto al Tráfico y la Trata de niños, niñas y adolescentes, sostuvo que la situación en el área metropolitana "es complicada respecto al turismo sexual con chicos" y mencionó que "se habla de 13 pibes captados por día para este negocio, pero el fenómeno involucra a todo el país". "En determinadas ciudades del interior, existe una aceitada vinculación entre remiseros, hoteleros y redes de trata para satisfacer los pedidos de los pedófilos que llegan al país",añadió.
En tanto, desde la Asociación Civil Casa Encuentro, también alertan sobre el crecimiento de esta modalidad y según un informe realizado por esta institución reveló que la trata de personas en el mundo recauda aproximadamente 32 millones de dólares anuales. Según esta institución, las principales provincias de reclutamiento serían Misiones, Entre Ríos, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe y Córdoba, además de las mujeres ingresadas desde Paraguay, Bolivia y República Dominicana, entre otros sitios.
lacafeteria.forumotion.com/t1468-turismo-sexual-infantil-en-argentina
El flagelo comenzó en países asiáticos. Con un millón de niños prostituidos por año, la trata es el tercer negocio criminal del mundo.
Según Unicef, cada año son prostituidos un millón de niños.
Organizaciones internacionales detectaron la presencia en Argentina de ofertas de turismo sexual infantil para turistas, sobre todo europeos o norteamericanos. Se trata del impacto local de un flagelo que, nacido en países asiáticos como Tailandia, en los últimos 15 años ha comenzado a extenderse al resto del mundo.
Según Unicef, cada año son prostituidos un millón de niños. Y la explotación sexual de menores representa ya el 22% del negocio mundial de la trata de personas, la tercera actividad criminal del mundo que, de acuerdo a cifras de Naciones Unidas, mueve 22.800 millones de dólares al año.
"Hay turismo sexual infantil en la Argentina". La rotunda afirmación corresponde a Fernando Mao, coordinador para el Mercosur de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT), que combate la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.
Se trata de la llegada a nuestro país de la oferta sexual de menores, uno de los aspectos más miserables de la trata de personas, el tercer negocio criminal del mundo, con un volumen de negocios anual de 22.800 millones de dólares, según estimaciones de la ONU.
http://www.perfil.com/contenidos/2011/04/17/noticia_0009.html
Una tragedia que golpea cada día más.
Este mercado promueve la prostitución, la esclavitud y el abuso infantil. El turismo sexual con menores es un fenómeno que aflige generalmente al mundo en desarrollo y que se ha ido extendiendo cada vez más por América Latina.
El fenómeno no es fácil de explicar y se trata de un problema con muchas variables.
A pesar de las leyes creadas contra la explotación sexual infantil tanto en los países donde hay oferta como en los que se crea la demanda, las medidas han sido poco efectivas para contener el problema.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el turismo sexual con menores crece a un ritmo alarmante y causa devastadoras consecuencias a millones de niños alrededor del mundo.
Decenas de miles de niños en América Latina sufren a diario este tipo de explotación y pagan, si no con sus vidas, con dolorosas enfermedades. Los que logran salir, quedan con cicatrices y traumas que son muy difíciles de curar.
En BBC Mundo quisimos indagar sobre este drama en algunos lugares de la región. Estuvimos en Colombia, donde la violencia, el narcotráfico y el desplazamiento incentivan la explotación sexual de menores.
Pero también investigamos la situación en México, donde existe preocupación por un problema creciente y la ineficacia de las medidas adoptadas para combatir el problema.
Exploramos, asimismo, la situación en Centroamérica, donde el problema crece en forma alarmante y donde muchos "turistas sexuales" en el mundo desarrollado recomiendan abiertamente visitar esta región.
Incluso centros turísticos por excelencia, con una amplia herencia colonial, comienzan a sentir este tipo de drama en sus puertas, como pudimos ver en el caso de Granada, en Nicaragua.
Efectos
Esta perversa modalidad de turismo promueve la prostitución y pornografía infantil, el tráfico de personas, la esclavitud, el abuso físico y mental, la miseria y la propagación de enfermedades infecciosas entre la población menor.
Datos del Fondo de Naciones Unidas para la Niñez (UNICEF) y de la Organización Mundial del Trabajo indican que cerca de dos millones de menores en todo el mundo están involucrados en prostitución infantil. Muchos países castigan la explotación sexual de menores, aunque el delito se haya cometido por fuera de sus fronteras.
Aún así, ese mercado mueve miles de millones de dólares anualmente y, por lo mismo, un delito muy difícil de combatir.
http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2009/06/ 090602_1130_turismo_sexual_intro_wbm.shtml
Según un informe difundido por Periodismo Social, trece chicos argentinos caen en las redes del turismo sexual por día. Las estadísticas pertenecen a la Policía Federal y el modus operandi siempre es el mismo: niños y adolescentes vulnerables, en situación de calle, son captados por adultos en plena vía pública, y son llevados a hoteles.
Uno de los últimos casos fue denunciado al 102, la línea que el Gobierno de la Ciudad habilitó para recibir denuncias de violación de derechos de niños, niñas y adolescentes. Una voz anónima alertó que en la Plaza de la Estación Retiro, por donde pasan miles de personas cada día, a pocas cuadras del microcentro porteño, alguien está entregando chicos a turistas en hoteles de lujo.
La Policía concurrió al lugar, pero no encontró nada.
Ya era tarde.
Denuncias como esa se reciben todas las semanas en esa misma línea. Y todas confirman eso que el propio ministro de Justicia, Aníbal Fernández, aceptó recientemente: en nuestro país, la explotación sexual comercial infantil ya ha dejado de ser un "fenómeno a prevenir" para convertirse en una "realidad a combatir".
Según la Policía Federal, según publicó el diario Popular, por año cinco mil chicos, de entre 8 y 17 años, son atrapados en las redes del turismo sexual. Pero las cosas pueden ser más graves aún: en esa fuerza de seguridad, afirman que "las cifras pueden llegar a triplicar ese número". La confirman las organizaciones sociales, que también advierten: “Sin estadísticas confiables, no se puede atacar el problema”.
¿Y qué más dicen las estadísticas? El año pasado, el Gobierno porteño atendió 58 denuncias de explotación sexual comercial infantil. Seis de cada diez de esos chicos residía en la ciudad y al menos el 34 por ciento habían sufrido los abusos durante los dos últimos años. ¿Las edades? Según la Oficina de Asistencia a la Víctima (OFAVI), de la Procuración General de la Nación, los más afectados por este negocio ilegal son los chicos de entre 13 y 18 años.
Fernando Mao es coordinador nacional de la Red Alto al Tráfico y la Trata de niños, niñas y adolescentes (Raat). Según explica, "en la Ciudad las víctimas tienen entre 11 y 16 años. Son captadas por redes de delincuencia y sometidas a vender servicios sexuales. Recientemente denunciamos, por ejemplo, que muchos chicos de la villa 21 fueron llevados para ser explotados en una conocida cadena de hoteles internacionales”. Y explica: “Es un fenómeno multidimensional, ligado a la exclusión social, a la falta de salud, de educación, y de trabajo de los padres. También a la desintegración familiar, la mala distribución de la riqueza, negligencia estatal y el Estado que no se dispone a resarcir el daño”.
Con ese diagnóstico coincide Marco Sotelo, especialista de Ecpat Internacional. Asegura que la explotación sexual infantil “casi siempre viene asociada a la inequidad y/ o a la pobreza, pero también al consumismo imperante cada vez más en nuestras sociedades latinoamericanas. En Argentina quizás las modalidades que más se han destacado por parte de las investigaciones periodísticas o de otras fuentes son las de Utilización de Niños en Prostitución, Pornografía Infantil y Trata de Niños con fines sexuales. Del Turismo Sexual no hay mucho material documentado”.
Una consecuencia directa de lo poco que se habla del tema. De lo mucho que se lo silencia.
Un código, una acción conjunta
El Código de Conducta, intenta promover y fomentar que las empresas de turismo adopten acciones en contra de la Explotación Sexual Comercial Infantil desde una perspectiva de Responsabilidad Social Corporativa.
La Argentina es el primer país donde interviene la Secretaría de Turismo en la promulgación del tema. En el resto de los países se realiza a través de Organizaciones No Gubernamentales.
Según Sotelo, “el Código es un instrumento internacional, de adhesión voluntaria, que genera un valor agregado para las empresas que lo firman, al ser percibidas como parte de una Red en contra de la explotación sexual de los niños en el contexto de los viajes y el turismo. Se lograría así tener al sector turismo más sensibilizado, capacitado y preparado para hacer frente a la problemática de la explotación sexual. Todavía no se conoce de empresas que ya lo hayan firmado en Argentina, pues recién se está iniciando su implementación desde el Estado”.
Neuquén: una sospecha, una decisión
Las zonas de Cataratas y de la Triple Frontera, en Misiones, siempre fueron consideradas “aptas” para la práctica del turismo sexual infantil. ¿Las razones? Una mezcla peligrosa de pobreza, complicidad y ausencia de controles policiales.
Pero en los últimos años se registró una expansión hacia otras provincias. Una de ellas es Neuquén, en la Patagonia Norte. Por ello, la Subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos de esa provincia elevó en los últimos meses a los intendentes y concejales de todos los bloques de cada localidad una propuesta para proveer de herramientas conceptuales y específicas tendientes a prevenir los delitos de explotación sexual comercial infantil en toda la provincia. Y sugiere a cada municipio la creación de un registro de prestadores turísticos con inscripción en el mismo de carácter obligatorio, para generar medidas para detectar, prevenir y proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes contra la explotación del turismo sexual infantil. Además, establece que las empresas y prestadores deberán adherir al Código Ético Mundial para el Turismo referenciado y elaborar y poner en marcha campañas de difusión respecto al turismo sexual comercial infantil.
Y, también, obliga a que “luego de tomar conocimiento que turistas realizan prácticas de explotación sexual comercial con niños(as) y adolescentes, las empresas deben realizar la correspondiente denuncia penal ante el juzgado correspondiente o la denuncia a la Defensora de los Derechos del Niño. Ambas pueden ser anónimas. Luego, se deberá proceder a la inmediata clausura del local y la aplicación de multas. Por todo ello, sugiere la puesta en marcha de campañas contra la explotación sexual comercial infantil”.
Y si hablamos de Trata….
Pero no es el turismo el único problema a enfrentar a la hora de resguardar a los chicos de la explotación sexual. Otro costado de esta industria ilegal y multimillonaria es la trata de personas, es decir la “captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.
En el norte de Argentina se calcula que el 90% de los niños que desaparecen son secuestrados para destinarlos al mercado de la pedofilia en Capital Federal. El cálculo lo hacen organizaciones sociales que trabajan la problemática, porque los datos oficiales no existen.
Así lo explica Fabiana Tuñez, de Casa del Encuentro, una organización que lucha contra la violencia hacia las mujeres, en Buenos Aires. “Nuestro país es una zona de origen, tránsito y destino de trata de mujeres y niñas. El mayor flujo se da en las zonas de Misiones, en la Mesopotamia, en el Noroeste, en la provincia de Tucumán, Gran Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Mendoza. Pero no hay estadísticas oficiales sobre la trata de personas, todas las estadísticas son las que generamos desde las diferentes ONGs que trabajamos el tema. No hay una decisión real y profunda para acabar con estas redes, más que algunas coberturas de los medios y la creación de la ley de trata, una ley absolutamente incompleta e injusta. Porque, a pesar de que existe la ley, no hay un presupuesto verdadero para la asistencia de víctimas y la prevención. Somos las ONGs las que debemos realizar la asistencia a las víctimas”.
Y ofrece números que dan dimensión del problema: “La trata es un negocio que mueve 32 mil millones de dólares en el mundo y es el segundo negocio después del tráfico de armas. En Argentina, hay más de 600 mujeres y niñas capturadas por redes o explotadas en burdeles y estas estadísticas son las que realizamos las ONG, pero sabemos que hay más casos, porque hay muchos que no se denuncian formalmente”.
Marcelina Antunez trabaja en Luz de Infancia, una asociación civil de Misiones que trabaja por la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial infantil.
Asegura que “El fenómeno de la explotación creció mucho en los últimos tiempos. El nordeste del país, la provincia de Misiones, son las zonas más vulnerables, pero muchos chicos son llevados a prostíbulos de Buenos Aires. La explotación está avanzando por todo el país y se ve favorecida por la situación social de pobreza, marginalidad. Hay múltiples causas, por ejemplo el incremento de la pedofilia y el exhibicionismo en la Web. Y a esto se suma que los jueces, policías y los políticos muchas veces son cómplices de las redes. La policía no hace nada, no está capacitada. Sólo realizan allanamientos porque no les queda otra porque se realizan las denuncias”.
Frente a eso, poco se puede hacer. Y, de hecho, según las organizaciones sociales que abordan el problema, poco y nada se hace.
“Hasta ahora hay una deuda del Estado en este sentido. Vemos con preocupación que no hay un programa oficial de asistencia directa y reparación de daños de estos niños. No hay una política pública comprometida, a todo con las leyes nacional 26.061 y la 114 de la Ciudad. Falta convicción política para trabajar contra este tema. De hecho, todo el trabajo que hay al respecto es de las organizaciones sociales. Nuestra red está conformada por unas 240 organizaciones. Hace poco denunciamos la explotación sexual de chicos en un prostíbulo de San Pedrito y Directorio, en la Capital Federal, y hemos sufrido amenazas. Denunciamos la complicidad de la Policía, que hace ‘zona liberada’ en estos lugares”, asegura Fernando Mao, de Ratt.
De un poco de eso habla el informe, presentado en Buenos Aires en agosto pasado. Allí se hace una radiografía de los obstáculos que impiden la lucha contra este problema en varios países de la región, entre ellos Argentina. Habla de instituciones poco preparadas para contener a las víctimas, poca articulación entre las dependencias estatales especializadas en el tema, ausencia de estadísticas, cada vez más familias en situación de extrema vulnerabilidad económica, escasos recursos logísticos y tecnológicos para enfrentar a las redes dedicadas a este negocio, vacíos legislativos y deudas pendientes en la tipificación de los distintos delitos.
Frente a las críticas, el Gobierno nacional inició este mes en la ciudad misionera de Puerto Iguazú la capacitación de las fuerzas policiales locales y federales para combatir en la Argentina las redes de trata de personas. En esa ciudad, el ministro de Justicia Aníbal Fernández, aseguró que serán inflexibles con los policías que estén sospechados de colaborar con dichas organizaciones delictivas. "Los vamos a aplastar", dijo.
Y algo que no dijo: se necesita una acción de parte del Estado. Que dé una solución a las -siempre según estadísticas de organizaciones sociales- casi 400.000 personas que estarían siendo explotadas con fines sexuales y laborales en nuestro país.
Sin dudas, un número que espanta.
Una realidad que exige un compromiso urgente.
Fuente: RedAndi - Periodismo Social http://www.dataentrerios.com.ar/index.php? option=com_content&view=article&id=67:el-turismo-sexual-atrapa-a-13-chicos-por- dia-en-argentina&catid=2:nacionales&Itemid=10 .
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