El mensaje que estamos a punto de compartir lo recibió Giorgio Bongiovanni el pasado Viernes Santo y es tremendamente impresionante, porque dice cosas que al menos yo desconocía y que nos dan la idea de lo importante que es pasar la prueba. Esta es una enseñanza maravillosa donde Cristo nos enseña cómo enfrentó la debilidad humana y la transmutó.
En el momento de Getsemaní, Jesús se siente solo, una soledad absoluta lo aplasta porque sus tres amigos, los apóstoles, que había traído consigo, se habían quedado dormidos. Jesucristo los llamó pero no reaccionaron. Esto nos hace pensar que el mismo Padre impidió que despertaran para que ese sentimiento de soledad fuera sentido por Su hijo.
Jesucristo lo llama, pero su Padre no le responde. La angustia crece al ver que Él había perdido todos sus poderes sobre la materia en la Tierra como Cristo. Ahora, lo único que aún posee es el poder de clarividencia que lo lleva a ver qué sucedería: su futuro inmediato y el del mundo.
Tras estas visiones, Cristo entra en una situación tremendamente angustiosa que desencadena una situación de miedo, llevándole a preguntarse si sería capaz o no de pasar la prueba. En ese momento de desolación observa una luz brillante que lo llena de emoción pensando que Su Padre lo había escuchado. Él, le había oído, por eso le envía un arcángel, para tentarlo y ver si su Hijo podía pasar la prueba.
Siempre debemos recordar, para no malinterpretar, que Lucifer y Satanás no son lo mismo. Satanás tienta en la materia y Lucifer tienta en el espíritu.
Cuando se ofrece a salvar a Su Madre pero al mismo tiempo destruir a Sus amigos, Jesucristo siente el juego de Lucifer. En ese momento establece conexión con quien lo está tentando y lo compara con una serpiente y Lucifer se transforma en serpiente y Jesús le aplasta la cabeza.
De esta manera Jesucristo, como hombre, pasa la prueba y enfrenta todo lo que sabía que sucedería. Superar la prueba como hombre es lo más importante que debemos entender, porque Él, al igual que Cristo, pudo afrontar todo, pero como hombre tuvo que soportar el sufrimiento y vencerlo hasta el final, demostrando que la voluntad, la fe y la dedicación son el camino para conquistar la materia por completo.
Este es el camino a seguir en la práctica, para demostrar lo que dijo Jesucristo: "Yo soy el camino, la verdad y la Vida". Continúa y plasma lo que había enseñado a los apóstoles cuando les enseñó a rezar el Padre Nuestro.
http://www.lavidayeluniverso.com.ar/2024/04/santa-pascua-2024-getsemani-adoniesis.html
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