DEL CIELO A LA TIERRA
MUERTE POR HAMBRE EN EL PLANETA TIERRA
¡DEFICIENTES! DEFICĔRE (carecer de algo, disminuir, faltar en algo).
ESTE ES EL SIGNIFICADO CORRECTO Y LEGÍTIMO DEL VERBO ANTES MENCIONADO. POR LO TANTO DEFICIENTE, SIN OFENSA NI JUICIO AL POBRE ESPÍRITU DEL SEÑOR AMARTYA SEN, ES EL APELATIVO QUE MERECE EL ANÁLISIS CONTENIDO EN SU ARTÍCULO SOBRE EL HAMBRE EN EL MUNDO QUE AQUÍ ADJUNTAMOS.
DEFICIENTE, LAMENTABLEMENTE, ES TAMBIÉN LA MENTE Y EL ESPÍRITU DEL SEÑOR SEN, PORQUE ESTÁ AL SERVICIO DE LOS PODEROSOS DEL MUNDO. DEFICIENTE, PERO NO ESTÚPIDA, ES LA MENTE DEL SEÑOR SEN, PORQUE ÉL SABE PERFECTAMENTE QUE QUIENES CAUSAN LA MUERTE POR HAMBRE DE MILES DE MILLONES DE NIÑOS SON LOS VENDEDORES DE ARMAS, LOS COMERCIANTES DE DROGA, LOS DICTADORES FASCISTAS DE OCCIDENTE Y DE ORIENTE, LOS DUEÑOS DE LAS SUPER POTENCIAS ECONÓMICAS Y MILITARES DE LA TIERRA Y LOS JEFES SUPREMOS DE TODAS LAS CRIMINALIDADES ORGANIZADAS.
CONFUNDIR LA MENTE DE LOS SIMPLES Y DE LOS HONESTOS CON INFORMES, ARTÍCULOS VACÍOS, ABSTRACTOS, GENÉRICOS, POCO CLAROS Y CON VERDADES A MEDIAS SIGNIFICA SER CÓMPLICES, YA SEA CON BUENA O CON MALA FE, DE LOS PODEROSOS MONSTRUOS Y DEMONIOS A QUIENES NOSOTROS, “ALIENÍGENAS”, EN NUESTRO LENGUAJE LLAMAMOS: ASESINOS DE LA VIDA.
PAZ A TODOS Y BUENA SUERTE AL PROFESOR AMARTYA SEN.
¡SETUN SHENAR SALUDA!
Palermo (Italia)
26 de Mayo de 2015
22:12 hs.
Giorgio Bongiovanni.
Detrás del hambre, la verdad de la economía y de la política
Amartya Sen – Licenciado, economista
PREMIO NOBEL 1998
Es un problema economico más bien que un “problema de comida” en sentido estricto. Hace 40 años, en el 1981, en un libro intitulado “Pobreza y carestía” he probado de usar un concepto que he definido “capacidad de procurarse la comida” para explicar la carestía, pero la misma idea sirve también para entender la causa del hambre en sus diversas declinaciones, endémica, moderada y con rasgos catastróficos.
Lidea de base de la capacidad de procurarse la comida es extremadamente simple. Puesto que la comida y los otros recursos no son distribuidos gratuitamente a la población, la utilización depende a la fuerza de la canasta de bienes y servicios que se puede permitir adquirir. En una economia de mercado la variable que cuenta es la cantidad de comida que una persona puede adquirir, comprar, sea directamente, sea por haberla producido en el propio pedazo de tierra. La exitencia de gran cantidad de comida en el mundo o en el mercado local, por sí sola no hace más fácil el problema de tener comida suficiente para nutrirse. Aquello que podemos comprar depende de nuestros ingresos y esto, a su vez, depende de aquello que tenemos para vender.
El hambre y la privación son el resultado del hecho de que la gente no tiene comda en suficiencia, no del hecho que no haya comida en el país o en la región. Es necesario entonces considerar también otros factores, comprendida la distribución de la comida en el interior de la familia. No todos sus miembros tienen una entrada de dinero, no las tienen los niños y las personas muy ancianas y en muchas sociedades, las mujeres trabajan en casa pero no son ellas a traer el pan. La condición de los componentes de la familia depende, entonces, de las reglas que gobiernan la distribución de la comida. El análisis de la situación, por ello, debe ser extendida y comprender las problemáticas ligadas a las normas sociales y a las convenciones que establecen quien tiene derecho a una determinada cosa.
Es por ejemplo típico de las sociedades sexistas sostener que las mujeres tienen menos derecho de atención en el ámbito de la familia respecto de los hombres o que las jóvenes tengan menos derecho a recibir buena comida o buena atención médica y todo esto demuestra la necesidad de ampliar la idea de “capacidad” respecto a las reglas y a las costumbres. Estas convenciones y estas normas sobre la repartición de la comida y de los otros recursos requieren un examen atento y con mucha frecuencia, reformas hechas con reflexion.
El hambre y la carestía, en conclusión, no están influenciadas solamente por factores económicos y sanitarios, también por el sistema político. Esto vale, en forma particular, para las carestías que se verifican en las sociedades autoritarias, en donde no hay alguna participación en el proceso decisional de la politica como sucede en las democracias. Cuando una democracia es verdaderamente democracia, el gobierno está sujeto a examen y expuesto a las criticas y no puede consentirse que se verifiquen las condiciones para una carestía. Por el contrario, un dictador puede sobrevivir a una carestía haciendo uso de su poder. El verificarse de una carestía está siempre influenciado del sistema político y en general se previene gracias a las prácticas de la participación democrática, como elecciones regulares, períodicos y medios no sujetos a censura.
La idea de la capacidad de los individuos abre, por lo tanto, la puerta a muchas areas de intervención. Una gran variedad de temas económicos, sanitarios, sociales y políticos está ligada a la permanencia del hambre endémica y de las carestías recurrentes.
Debemos entender en profundidad muchas relaciones de causa y efecto si queremos lograr develar y, al fin, quitar el espectro del hambre en el mundo.
La Stampa, 14 de mayo de 2015
* Amartya Sen ha recibido el Premio Nobel de Economía en 1998.
-Traducido en Español: Adriana Russo
Fuente:delcieloalatierra.com.ar
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